Nota de lectura Poissant y Casas

Gianluca Orsetti

Comisión 07

Primera escritura.

EL CIELO DE LOS ANIMALES - POISSANT

En el primer cuento de su libro, titulado "El Hombre Lagarto", nos encontramos con una suerte de novela corta, protagonizada por el señor Lawson, a través del cual somos testigos de cada evento que el autor elige contarnos, llevando cada situación a los parámetros de dicho protagonista.

Es entonces que el relato está contado en primera persona, cargado de dialogo que le aporta cierta cercanía al lector, ya que puede presenciar cada interacción que ocurre y sentirse un actor más en la misma, como un ente que, sin realmente modificar la trama, está siempre presente, observando.

Para sentirnos incluso mas familiarizados con el arco, el autor opta por explicarnos los sentimientos nuestro protagonista a través de flashbacks, en los que podemos ver los momentos de quiebre más duros que ha atravesado, nuevamente con diálogos que denotan la ideología y el contexto en el que este vivía. 

Es a través de estas herramientas que, con el tiempo y sin necesariamente compartir su ideología o forma de pensar, congeniamos con el señor Lawson, empatizamos con él y finalmente, de algún modo, nos transformamos en él.

Personalmente, creo que este proceso se da de dicha manera gracias a los elementos utilizados y a la gran descripción del entorno que genera Poissant. Ya que a través de la misma somos capaces de proyectar las imagenes de lo que en un momento pareciera hasta haber sido vivenciado en carne propia, logrando insertarnos en la historia como parte de ella, anhelando poder participar en la misma para así cambiarla, cambiar el accionar del señor Lawson para,de una vez por todas, calmar su pena, nuestra pena.

Por último, cabe destacar que se realiza un gran manejo de los tiempos y de los cambios ambientales conforme la trama progresa, Ya que a medida la historia va llegando a su punto culmine, al nudo de esta extraña aventura, los escenarios mutan, nunca fuera de cosas a las que estemos acostumbrados, denotando la intensidad que merece la escena: comienza con un día soleado, que se va deshaciendo hasta llegar a una feroz tormenta en el punto de acción, para luego apaciguar la tormenta junto con la historia misma. Aspectos que generan en el lector diversas sensaciones en cada momento, aportando fuertemente a la creación de una imagen vívida de lo "experimentado", que en el medio juega con otros elementos como el hecho de que el padre de Cam se llame "Red" y viva en "Cherry Road", dándole un lugar al color rojo cuya connotación será nuestra para descifrar o elegir.

OCIO - FABIÁN CASAS

Tal como en el texto anterior, en esta obra podemos ver encarnada la vida de nuestro claro e indiscutido protagonista, Andrés, cuyos problemas y circunstancias lo llevan a elegir un estilo de vida que nos puede llegar a parecer lejano en la teoría, pero que a través del relato se irá tornando cada vez más propio.

Marcado por la muerte de su madre, Andrés volcará su vida enteramente al ocio, por el que lo iremos conociendo dado el detenimiento que Casas efectúa sobre los gustos del chico. Así, seremos cada vez más capaces de llegar a comprender cómo es que el protagonista simplemente prefiere ser absorbido por las banalidades de nuestra realidad física a niveles extremos, pero con un claro objetivo de buscar un nuevo rumbo para su pasar en este plano.

Pues como era de esperarse, el ocio logra rozar el aburrimiento incierto, por lo que en (lo que muy seguramente Casas describiría de la misma manera dentro de este texto) "un manotazo de ahogado", ingresa junto a su mejor amigo en el mundo de las drogas tanto para consumir como para vender.

Es así que iremos recorriendo una versión no muy frecuentada en la mundanidad de la Ciudad de Buenos Aires, donde sus usualmente multitudinarias calles ahora se presentaran bajo la tenue luz de luna, con un espíritu gris en muchos aspectos. Donde podremos calzarnos otros zapatos para vivir algo que probablemente ya vivimos, sólo que de una manera quizás un tanto inusual. No obstante, no deja de ser un simple momento de redefinición para un alma que ha perdido el camino y que el autor elije mostrar en ese deambular por las noches en busca de algo que pueda hacernos sentir de nuevo.

Por último, cabe destacar cómo está narrada la trama en sí, llena de diálogos que le aportan dinamismo al tiempo de la historia entre medio de diversas descripciones y con un lenguaje coloquial muy porteño que hasta incluye lugares físicos en la ciudad, reforzando esta cercanía con el lector argentino, logrando hacer de la experiencia algo hasta más factible en carne propia.